TÉCNICAS DE ESTUDIO
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”
Benjamin Franklin.
Motivación: actitud hacia el estudio
La motivación es un estado de ánimo que nos sirve para conseguir las metas concretas que nos marcamos. Si tus hijos están motivados se sentirán más felices y obtendrán mejores resultados.
Si consideras que tu hijo no está motivado es una gran razón para que tomes la decisión de traer a tu hijo/a con nosotros a Educa10 porque nuestros profesionales saben y entienden que este estado de ánimo es crucial en su aprendizaje por lo que nos dedicamos al proceso de enseñanza y aprendizaje desde el enfoque de la motivación como prioridad.
Deben tener claras las razones por las que estudian y darle un sentido práctico, con clases particulares muchas veces los niños se ven más motivados al recibir toda la atención para ellos y se sienten más seguros de sí mismos que la escuela. Tener un profesor de refuerzo suele ayudar a un alumno que no está motivado a verle el sentido a lo que lee y comprende.
Se suelen motivar cuando ven que entienden y que superan las tareas que tenían como objetivos para el día. Terminar las tareas y no dejarlas a medias les ayuda mucho a sentirse satisfechos.
Aprender a priorizar. Comenzar a estudiar por lo difícil y acabar por lo fácil, de esta forma aprovechan mejor su energía, es más difícil que se cansen.
La motivación es mayor si encuentras que la formación es útil, práctica y atractiva. Normalmente los niños no saben verle la parte práctica a lo que estudian, les cuesta materializarlo por lo que nuestros profesores pueden ayudarle a que encuentren ese sentido práctico.
Fijación de conceptos y memorización
Cuando estén en clase deben procurar no tomar al pie de la letra lo que dice el profesor, sino que tienen que comprenderlo y expresarlo con sus propias palabras será esencial.
Mirar el índice y los apartados más importantes de un tema antes de comenzar y realizar una primera lectura rápida del mismo para hacer una idea general de la materia.
Después de una segunda lectura más lenta y pausada para buscar las ideas más importantes.
Un resumen de lo más importante de cada uno de los apartados del tema y finalmente una síntesis general.
Deben acostumbrarse a hacer esquemas, croquis, cuadros, gráficos, etc., cuando estudian un tema.
Ahora que ya están todos los conceptos desmenuzados pasamos a la etapa de fijación de conceptos y relacionar lo estudiado con lo aprendido anteriormente.
Fijación de conceptos no es una tarea sencilla ni para los adultos… Y a los niños les cuesta entender su importancia, por lo que el primer paso para que un niño aprenda a fijar conceptos, es sobre todo que aprecie la importancia de la memorización y todos los beneficios que tiene para el aprendizaje actual y futuro.
La repetición es la técnica para fijación de conceptos más recurrente pero también podemos usar las reglas nemotécnicas. Es un sistema sencillo utilizado para recordar una secuencia de datos, nombres, números, y en general para recordar listas de datos relacionando palabras, imágenes, etc.
En
Educa10 tenemos las claves para una correcta fijación de conceptos y reglas que pueden ayudar a la correcta memorización.
Lugar de estudio
Se tiene que procurar que siempre sea el mismo lugar de estudio, hacer de esa mesa un sitio de refugio para la mente del niño, que se sienta cómodo y protegido.
Alejado de ruidos y sobre todo evitar distracciones tecnológicas que no tengan que ver con lo que está estudiando. El móvil y su buen uso es imprescindible.
La luz es indispensable, que sea la suficiente para que no tenga que forzar la vista o tendrá problemas más importantes como dolores de cabeza u oculares.
La mesa en la que estudia debe tener suficiente hueco para todo el material que necesite.
La silla es muy aconsejable que tenga un respaldo que le llegue hasta el cuello y que le permita apoyar bien los pies en el suelo.
La mesa y la silla deben estar proporcionadas para que no tenga que encorvarse o realizar posturas forzadas para la espalda.
Estado físico y alimentación
Deben establecer una hora adecuada para ponerse a estudiar. No todos los niños son iguales así que cada uno tendrá unas horas en las que rendirá más y tendrá mejores condiciones para aprender.
Dormir al menos 8 horas hará que tengan la mente más descansada y regenerada para primero reforzar lo aprendido el día anterior y segundo poder tener capacidad y energía en ponerse a estudiar ese día.
Hacer deporte y tener actividad física diaria es super importante para que se produzca el aprendizaje en los niños además de los beneficios que les van a aportar a nivel salud en general.
La hora de practicar deporte ya depende de los horarios que tengan, puede ser antes de estudiar o después. Si lo hace antes con un poco de ejercicio suave de una duración no superior a media hora o 45 minutos como mucho hará que se concentre mejor porque se sentirá más ligero. Si decide hacerlo después de quitarse el esfuerzo intelectual (que es sin duda el que más cuesta) y dejar para el final, a modo de “premio”, el deporte, es una fantástica manera de que se mantenga motivado durante el día.